¿Qué hace un corrector?
Un corrector básicamente mejora la legibilidad de un texto. Para ello, atenderá aspectos del idioma y procurará que la comunicación entre lo que quiere decir el autor y lo que interpreta el lector sea eficaz. Las tareas habituales de un corrector son las siguientes:
Detectar y solventar errores ortográficos.
Mejorar la puntuación para que el texto resulte más claro.
Subsanar errores de gramática y sintaxis.
Remediar imprecisiones de vocabulario y enriquecer el léxico.
Unificar recursos ortográficos y tipográficos (mayúsculas, cursiva, negrita, etc.) en función de las particularidades del texto o de un manual de estilo.
Unificar aspectos de estilo que se hayan definido.